12 de enero de 2024.
Las artes visuales contemporáneas volverán a apoderarse de disimiles espacios de la capital cubana cuando el próximo 15 de noviembre inicie la Bienal de La Habana. En su decimoquinta edición, el evento regresará hasta el 28 de febrero de 2025 como una experiencia de intercambio provechoso para enriquecer también la vida cultural del país.
El escenario principal no serán los espacios tradicionalmente dedicados al arte –según refirió su director Nelson Ramírez de Arellano– pues se convida a los artistas a crear de conjunto con los habitantes de las comunidades.
Bajo la plataforma conceptual “Horizontes Compartidos”, la convocatoria invita también a creadores de diversas partes del mundo a pensar la Bienal como “una red afectiva que apueste por una convivencia basada en el respeto a las diferencias y el valor de otros saberes y formas de existencia (y resistencia) alejadas del modelo dominante”.
Señala el texto además el interés en “creadores y proyectos que trabajen de forma colaborativa, más allá de los límites de sus respectivas disciplinas, y que sean capaces de desarrollar estrategias que permitan mediar entre todos los estratos y facetas de la sociedad y la cultura”.
Esta vez, la celebración del reconocido evento coincide con el 40 aniversario de su fundación. Durante este tiempo, la cita ha fomentado un nuevo escenario para la promoción de artistas provenientes de zonas geográficas menos favorecidas de Asia, África, Medio Oriente, América Latina y el Caribe.
Organizada desde sus inicios por el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, la Bienal de La Habana se ha posicionado como un espacio de confrontación y reflexión de singular importancia en el escenario artístico internacional. Desde ahora hasta su apertura estaremos compartiendo informaciones sobre las principales actividades y muestras de este importante evento, que tiene a la ciudad de La Habana como un escenario de lujo en toda su diversidad.